Ni estan ni se les espera.

Nos quejamos, con cierta amargura del nivel de nuestros políticos. Echamos de menos a los de la ,ahora tan denostada, Transición y lamentamos nuestra suerte. España no es diferente, por mucho que algunos se empeñen, en convencernos de lo contrario. Francia atraviesa su peor momento económico con la peor camada de políticos de la V República. Tanto es así que algunos analistas no dudan en hablar de fin de Régimen y no descartan transformaciones de tal envergadura que se tendría que hablar quizás de VI República. Un presidente con una aceptación del 13%, el partido del Gobierno difuminado en batallas internas, la derecha republicana desaparecida y la extrema derecha en el 25%. La situación es tan desesperada que para intentar frenar a Marine Le Pen vuelve a la primera linea un delincuente confeso y en espera de ser juzgado como Nicolás Sarkozy.
El Reino Unido tiene, posiblemente el primer ministro más incompetente de su historia que con tal de permanecer en el poder es capaz que meterse en situaciones de evidente peligro para la estabilidad de su país. La gestión del referéndum escocés, fue sin lugar a dudas el peor momento vivido no solo por el Reino Unido sino  por el conjunto la Unión Europea, desde su constitución. Cameron no ha dudado en poner en peligro el sueño de varias generaciones de europeos simplemente por interés personal. Con la posibilidad de que Escocia optara por separarse se ha jugado con fuego pues hubiera supuesto el primer paso en un camino cuyo termino desconocemos y sobre todo no se puede controlar. Escocia podía haber sido el inicio del desmembramiento de la  Unión Europea (UE). Las consecuencias de esta posibilidad podrían ser comparables con las resultantes de la caída del muro de Berlín.
Cameron cuya principal habilidad consiste en salir mejor parado, que sus adversarios de las situaciones limites que el mismo organiza, también a prometido otro referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE si los conservadores ganan las  elecciones convocadas para el próximo año.
Y si nos fijamos en la propia UE, el nivel de sus responsables nunca fue tan bajo, empezando por Durao Barroso, el "cuarto jinete de las Azores" que presidio la Comisión desde finales del 2004 hasta el futuro presidente, el luxemburgués  Juncker. ¿Donde están los Delors, los Jean Monnet, los Malfatti, los Gaston Thorn o los Romano Prodi? Ni están ni se les espera, de momento."Necesitamos una verdadera unión política de Europa. Es el único instrumento para controlar la globalización" J. Delors.