miércoles, 18 de junio de 2014

Apuntes para un nuevo Rey.

Iniciamos una segunda etapa de la Monarquía parlamentaria que nos hemos dado para acabar, lo mejor posible con el franquismo. La llegada al trono de Felipe VI se produce en unas condiciones muy diferentes respecto a las que encontró su su padre hace 39 años. La principal diferencia es ,o mejor dicho, somos los españoles. No tenemos casi nada en común con los del final del régimen anterior y principios de la transición.
Con esta premisa me voy a atrever a apuntar algunas cosas que me gustaría que el nuevo Jefe del Estado cambiara en la proyección publica de la Monarquía. Sé perfectamente que el Rey reina pero no gobierna y por lo tanto no  debe tener iniciativas en materias que dependen de los otros poderes del Estado, así y todo le pediría que usara toda su influencia y poder de convencimiento para que más pronto que tarde los españoles podamos pronunciarnos sobre el modo de organización del Estado.
Dicho esto creo que el Rey tiene que introducir algunos cambios que seguramente beneficiarían su imagen publica. Empezando por no veranear siempre en el mismo sitio, somos la segunda potencia turística mundial y tenemos muchos lugares donde los reyes podrían pasar sus vacaciones estivales. Tampoco tiene por qué ser siempre un lugar de costa. Esta medida tiene varias ventajas, primero y ante todo una fantástica publicidad para el lugar y segundo evitar la concentración de la  gente poderosa en el entorno del Rey que tan mala imagen da. Por otra parte el cambio anual de lugar es una medida que  no excluye, según mi punto de vista la posibilidad de que el Rey salga al extranjero. Estos cambios no tienen por qué ser más onerosos que la tradicional estancia en Mallorca.
También pediría al nuevo Rey que evite las actividades donde se da muerte a animales como la caza y las corridas. Sé que hace años que no se le ve por la feria de San Isidro. Lo de la caza, sobre todo la mayor ha supuesto más de un disgusto a su padre. Respecto a los animales su madre es un buen ejemplo de como actuar. El tema de los deportes y aficiones de los miembros de las familias reales siempre me han llamado la atención. Los deportes de equipo nunca parecen interesar a los reyes y familiares y entre los deportes individuales lo normal es que se dediquen a deportes poco populares a pesar de los cambios habidos en la sociedad y la democratización de ciertos deportes, La hípica, la vela y el esquí son muy apreciados mientras que  el atletismo, el ciclismo o  el remo no existen para ellos. Parece haber deportes para reyes y otros que no.
Le pido a Felipe VI que ante todo y sobre todo piensa que una muy grande parte de los españoles y de los extranjeros que viven en su reino lo están pasando muy mal y  que muchos niños tendrán que acudir al comedor escolar, incluso en vacaciones para tener una comida completa a diario.

No hay comentarios: