martes, 29 de abril de 2014

Ucrania: un Estado Fallido.

Tenemos la costumbre de utilizar a diario aforismos y frases hechas para sintetizar y reducir la realidad. La dictadura de los grandes medios es tan potente que nos influye igual que la propaganda de las superpotencias. también somos rehenes de nuestra propia historia y de nuestra experiencia vital. Hace unas semanas comentaba con una amiga la situación de Venezuela y la de Ucrania; mi amiga que tiene familia en el país caribeño lamentaba que se diera más importancia a lo de la plaza de Kiev que a las manifestaciones estudiantiles de Caracas. Yo le intentaba explicar que era simplemente una cuestión de kilómetros y de proximidad, para nosotros Kiev es más peligroso y dañino que Caracas y puede llegar a convertirse en pesadilla.
Si Ucrania tuviera fronteras con Sudan o Mali, seguramente estaríamos hablando de un estado fallido, pero ese calificativo solo lo empleamos para países de África o Asia, no para un país que esta  a cuatro horas de vuelo o donde hace bien poco "La Roja" gano un torneo internacional. La disgregación de la antigua URSS ha creado todo una serie de estados trampa sin más razón de ser que desmembrar al coloso con pies de barro que era desde hace tiempo el paraíso del socialismo real. La explosión de la URSS fue una descolonización desordenada y salvaje donde lo único que se pretendió fue terminar con una obsesión y agrandar el espacio vital del capitalismo. Buscar nuevos mercados y sobre todo mano de obra barata. Nadie se preocupo por la opinión de los "descolonizados" a los que se le vendió la idea de la libertad. Occidente no dudo en dividir países como el caso de Checoslovaquia o de propiciar vergüenzas como Yugoslavia. Como los colonizadores el capitalismo cambio fronteras, creo países salidos de la nada y abrio la caja de pandora en una zona donde la historia nos ha demostrado en el pasado que con ciertas cosas no se puede jugar.
Ucrania no es una democracia como lo entendemos en occidente, Yanukóvich había ganado unas elecciones que lo más probable es que estaban amañadas igual que las que llevaron al poder a sus predecesores. En Ucrania el poder real lo tienen una veintena de multimillonarios que se aprovecharon del paso de la economía planificada soviética a la economía de mercado para enriquecerse hasta el hartazgo. Son el único poder verdaderamente eficiente que existe. Algo parecido pasa en el resto de los países que se han desgajados de la antigua URSS y también en Rusia. Esos potentados son los que han financiado la revuelta del Euromaiden, los que han armado a los golpistas de la plaza de Kiev y los que han abierto la puerta a la intervención de Rusia en Crimea. Las poblaciones ruso hablantes de Ucrania son  una escusa utilizada por  Putín y los oligarcas Ucranianos para buscar su propio interés.
Rusia hace tiempo que no es una superpotencia, ni económica ni militar. Tiene un PIB como el de Italia y una industria envejecida y su economía se basa cuasi exclusivamente en la venta de hidrocarburos y gas. Su PIB esta prácticamente estancado y sin visos de remontar. Por otro lado desde su intervención en Crimea la fuga de capitales se ha acelerado peligrosamente. El dinero es por naturaleza miedoso y los poseedores de este solo buscan incrementar sus ganancias.
La Unión Europea a demostrado una vez más su debilidad estructural y sobre todo su poca cohesión. La dependencia del gas ruso que padecen algunos miembros de la UE y muy especialmente Alemania. Estos países son dependientes de Rusia a la que han cortejado y permitido hacer y deshacer en su entorno ( Georgia, Bielorrusia) con tal de garantizarse el suministro energético.
La comunidad también se ha mostrado mal organizada con infraestructuras deficientes. La ausencia de conexiones energéticas entre el sur de Europa y el norte y la falta de visión conjunta en un tema tan estratégico como el aprovisionamiento energético deja en entredicho la voluntad de consolidar una unión verdadera. Ciertos países miembros parecen solo buscar un mercado para sus productos y no una verdadera unión como la que persigen los europeos de a pie. Es una lastima y otra consecuencia de la crisis del sistema.
Otra de las consecuencias de este estado de cosas es el hecho de que la izquierda democrática está desterrada de toda la Europa del este que sufrió la realidad soviética 

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