domingo, 9 de marzo de 2014

Vuelta al frío.

Ucrania y Crimea son una vez más la demostración de que el sistema basado solo en la economía no garantiza la estabilidad. La supremacía del mercado desregularizado no garantiza la seguridad mundial. La globalización  es la ley de la selva tanto a nivel nacional como a nivel internacional. La riqueza monopolizada por por los mercados no es capaz de garantizar ni el bienestar ni la seguridad de la gente.
La situación que estamos viviendo es la demostración del fracaso de las políticas neoliberales iniciadas por Thacher y Reagan  y de las respuestas de la tercera vía de Tony  Blair y otros  revisionistas socialdemocratas. ¿Quien mató a Olof Palme?
Estados unidos a pretendido ser la única potencia mundial borrando del mapa a la URSS, no le bastó con propiciar la caída del comunismo quiso borrar del mapa la realidad de la Europa del este, fruto de dos guerras mundiales, de la desaparición de tres imperios, de la muerte de millones de hombres y mujeres en los campos de concentración, de deportaciones masivas de millones de gentes, de intervenciones militares que sofocaron revueltas populares y la mayor carrera armamentista de la historia de la humanidad. Demasiado para un país en manos de sus peores políticos en siglos y de un poder económico sin visión de futuro y solo atraídos por las ganancias inmediatas. Los Estados Unidos y sus aliados económicos (UE) han pretendido repartirse la piel del oso sin reparar en las consecuencias, sin valorar las consecuencias de sus actos. Han despertado los nacionalismos nunca totalmente enterrados y los instintos más bajos de pueblos deslumbrados por los neones del oeste.
La globalización  como desarrollo del capitalismo también es presa de sus contradicciones. El gas y el petroleo ruso fue para muchos países ( entre ellos Alemania) un goloso caramelo que no pudieron rechazar, como no pudieron rechazar los costes de producción en esa zona de Europa, justificando las deslocalizaciones. España se ha abierto a los turistas rusos y a los inversores que obtienen el permiso de residencia simplemente comprando  inmuebles resultantes de la burbuja de la construcción.
Rusia ha aprendido a usar la economía como arma de Estados Unidos y de UE y parece dispuesta a utilizarla. Esto traerá consecuencias, no tanto para USA su comercio con Rusia solo representa el 1% de sus intercambios, pero si para la UE y para Rusia. Ue por su dependencia energética del gas ruso y Rusia porque el 24% de sus exportaciones son a la Unión Europea.
La globalización convierte la economía en arma de confrontación entre el Este y Oeste y en justificación de flagrantes violaciones del derecho internacional. Vuelve a hacer frío en Europa.

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