La gran evasión.

Mientras no entendamos que lo que pretenden no es venir a Europa sí no huir de África, no daremos una solución adecuada al fenómeno de la emigración ilegal. De nada sirven los elementos disuasivos que podemos ponerles en su camino, de nada sirve armar hasta los dientes a los que guardan las fronteras de Europa, la búsqueda de un futuro, que su continente no les puede dar es mucho más fuerte que cualquier obstáculo bien sea administrativo o físico.
La solución pasa por hacer que África sea capaz de dar de comer a todos sus hijos y no solo a algunos de ellos y a las compañías extranjeras. El potencial económico existe, tienen de todo: petroleo, gas, diamantes, metales raros, tierras fértiles etc... Solo le falta ayuda sostenible y que no se aprovechen los otros de ella. Ayer centenares de africanos huyeron de su continente por tierra y mar, arriesgando su integridad física y demostrando una vez más que este es uno de los principales retos que tenemos los europeos.