miércoles, 29 de enero de 2014

Países emergentes ( y II )

Estos países también se han visto favorecidos por la crisis económica de la  zona euro y de Estados Unidos. Muchos inversores internacionales han dejado de invertir en deuda publica de países de la UE y se han marchado a los mercados emergentes, atraídos por los altos intereses que  compensaban el alto riesgo que corrían.
Otra de las consecuencia de el desarrollo a lo loco y del todo por la "pasta", es la corrupción. Todos los mercados emergentes tienen altísimos niveles de  practicas económicas corruptas, llegando en la mayoría de los casos a verdaderos sistemas mafiosos. El desarrollo sin miramientos se basa, en gran medida en infraestructuras gigantescas y ya se sabe que el ladrillo y el hormigón demasiadas veces son sinónimo de economía sumergida y evasión fiscal. Es aún más sangrante cuando las infraestructuras no solucionan problemas acuciantes ni mejoran la vida de los ciudadanos, sino que solo sirven  para ser un escaparate durante el tiempo que dure un campeonato del mundo de fútbol, unos juegos olímpicos o una exposición universal.
Pero seamos justos, la corrupción no la trae el desarrollo sino que  la amplifica y la extiende. China ya era un país corrupto cuando se proclamaba comunista, Brasil, Argentina, Turquía, India y los países del golfo ya eran corruptos antes de que les calificáramos como emergentes. La corrupción existe tanto en países ricos, como emergentes y como pobres. Incluso cuando el sistema económico-político  es de tipo mafioso las inversiones solo se plantean para promover la corrupción y carecen de justificación practica. Es el caso de aeropuertos sin aviones, estaciones de tren donde nunca para un tren etc.

Estos países también se caracterizan por la creación de una especia de "aristocracia" del dinero reservada para una élite que se retroalimenta y que cada vez se separa más del resto de la población. La globalización y su desbocada competencia hace que para seguir en la carrera se deterioren de forma brutal las condiciones de trabajo y de vida de la inmensa mayoría de la gente. La globalización acentúa  las desigualdades y expulsa del sistema a cada vez más gente. En los países emergentes  no permitiendo acceder al mercado de bienes y servicios a un altísimo porcentaje de la población y en los países occidentales excluyendo del sistema a las clases medias.
Este sistema se esta mordiendo la cola, pues necesita consumo interno y para eso necesita mejorar la vida de la gran mayoría de su población, lo que significa mejorar sus condiciones de vida y su educación y por lo tanto incrementar sus ingresos y perder en competitividad.
Los países emergentes son el resultado de una situación económica determinada con un occidente cohesionado socialmente y prospero, con unos precios de las materias primas por las nubes y que estaba inyectando dinero en el sistema. Esas condiciones ya no existen, la crisis también a incrementado la desigualdad social en occidente y hace peligrar el corazón del sistema. Esto no funciona con el consumo raquítico que tienen la mayoría de los países emergentes esa es la contradicción y la salida

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