Tiempos enrabietados.

No están los tiempos ni para matices ni para contemplaciones. Ahora mismo, todo lo que no sea rabia y mala hostia cotiza a la baja. Estamos viviendo una especia de "toma de la Bastilla" o de "asalto al palacio de invierno" pero sin jacobinos, sin girondinos, sin montañeses, sin bolcheviques sin mencheviques y sin vanguardia. Un movimiento en red que aborrece de los políticos y de los partidos tradicionales y que para demostrar  que estima tiene por la cosa publica,  presenta a un "payaso" ( las comillas son para pedir perdón a la gente del circo) a las elecciones Italianas. Lo esperpento es que el Movimiento 5 estrellas fue el más votado, en votos. Lo de Italia tiene otra característica añadida, el Beppe Grillo no fue en ninguna lista de su movimiento(tampoco Mario Monti). La gente no vota a favor de una opción; vota contra lo que sea. Generalmente contra el que esta en el poder. El ir a la contra es lo importante y sobre todo radicalmente en contra. Una especie de posizquierdismo, donde como decía Sartre: "el infierno es el otro". Al otro ya lo definiremos más tarde, cuando sea preceptivo. Oscurantismo otro termino que da miedo. Los electos del movimiento (que nombre más feo para estar en política) de Beppe suspendieron una rueda de prensa argumentando que "todo estaba en la Web".
Hace unos días "El País" publicaba un articulo de opinión que se titulaba: "Antipolítica contra pospolítica", donde, en el caso Italiano Berlusconi representa la postpolítica  y Grillo la antipolitica. Personalmente si eso es el futuro de la política; no me interesa. No nos engañemos Berlusconi no es el único pospolitico italiano, Monti es también alguien que llega al poder desde fuera de los partidos políticos tradicionales y sin pasar por las urnas. Tampoco creamos que estos fenómenos son exclusivamente transalpinos, existen en todos los países. Berlusconi y Monti son producto de la supuesta muerte de las ideologías y Grillo de la crisis económica  (la viñeta de de Juan Fernando López Aguìlar.)