martes, 17 de abril de 2012

"No pienses en un elefante"


Hace unos años, todo político que se preciaba tenia, encima de su mesita un ejemplar de "No pienses en un elefante", del lingüista americano George Lakoff. Hoy día España por más que lo intenté no puede dejar de pensar en ese animal. Nuestro Rey ha vuelto a poner de moda a este mamífero con su escapada a Botsuana para cazarlos. Nunca he entendido que los miembros de la familia real no se aficionan al fútbol, al baloncesto, al remo o a otro deporte de los que se puede practicar sin mayor riesgo. No todos se aficionan al esquí, a la vela o a la caza y después pasa lo que pasa. Tendríamos que pedir a nuestros legisladores que por ley se prohibiera la practica de  deportes de riesgo a nuestra familia real.
La verdad es que es asunto no hay por donde cogerlo, primero no es justificable la presencia del monarca, en África de cacería cuando el país esta pasando por su peor momento económico desde el estraperlo. El argumento de que no se ha pagado con dinero público, complica aún más el caso. ¿Quien corrió con los gastos? ¿Por qué? ¿A cambio de qué?
El tupido velo que cubre las actividades privadas de la familia real ya no se puede defender, a estas alturas de la película. La transparencia es imprescindible en todo lo que respecta a las instituciones del estado.  Personalmente creo que la vida privada de la familia real puede tener ser extraña al gobierno de la nación. El gobierno tiene que saber, en todo momento donde esta el Rey y que hace. La publicidad de la actividad privada del monarca no tiene por qué ser tan estricta, aunque tendría que ser más efectiva y no dar la impresión que el Rey no hace más que recibir gente, inaugurar actos y asistir a comidas. La salud del monarca tiene que ser explicativa y no querer hacernos creer que un señor de 74 años tiene físicamente poco que envidiar a Nadal.
Juan Carlos, por primera vez en su reinado, que haya transcendido ha decepcionado a los españoles. Quizá ha traspasado una linea roja. Quizá el legislador tenga que hacer todo lo posible para evitar que esto vuelva  a producirse; poniendo blanco sobre negro y claramente las obligaciones y derechos del soberano.
Esto no significa que este pidiendo un cambio constitucional, creo que Juan Carlos aún tiene suficiente crédito para seguir depositando en el nuestra confianza para ser nuestro máximo representante, pero igual hay que ser más precisos en sus obligaciones.
Para los que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se han apuntado a la causa de la tercera república, solo me gustaría decirles dos o tres cosas. Lo importante no es el envoltorio es el contenido. Lo más importante son los derechos que tienen los ciudadano no la forma que tiene el estado. República no  siempre es igual a democracia.
La actual situación de España no tiene nada que ver con la que existía en 1978. Con esto simplemente quiero decir que si se plantea cambiar la constitución va a ser muy dificil, por no decir imposible limitar el cambio a la forma del estado.

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