La crisis de los medios.( I )

Hace escasos días, los trabajadores de la comunicación se manifestaron, en varias ciudades de nuestra geografía, para denunciar el estado del mundo de la información. La crisis afecta por igual a todos y en el periodismo y la comunicación social, el aspecto económico viene a empeorar otros problemas de todo tipo y a las incógnitas del futuro, en cuanto al soporte. A estos condicionantes de nuevo cuño, se superponen características presentes en el ADN del mundo de la información: el sempiterno intrusismo que algunos llegaron a justificar hasta con derechos constitucionales, como el derecho a la libertad de expresión. Otros pontificaban alegando que como no se podía dudar del derecho a publicar, en los periódicos  a gente como algunos intelectuales de postín. Este tipo de gente confunde información y opinión. El " Yo Acuso" de Emilio Zola es un magistral articulo de opinión como lo son los artículos de  Vargas Llosa, de Juan Goytisolo etc. De hecho ese intrusismo solo servia para que las empresas se ahorrarán salarios y presionaran a los profesionales..
Otro de los problemas genéticos de la profesión es el corporativismo  que siendo malo no llega, ni de lejos a las consecuencias de la actual perdida de respecto que existe entre los diferentes medios. Cuando yo empecé, en estos, no se hablaba, en los medios de los periodistas y mucho menos de los otros medios.

                                                                       La publicidad.
La crisis económica  se visualiza, en la prensa, principalmente aunque no únicamente, por una reducción de la publicidad (excepto en el ente publico que no tiene publicidad. ). En este apartado los diferentes medios compiten en base a su audiencia. Compiten entre sus homólogos y también con los otros tipos de medios de difusión. Y desde poco con el más potente de todos , la Red. Las dificultades económicas también se nota en las ventas diarias y en las suscripciones.
Según los expertos, proporcionalmente la destrucción de empleo en la comunicación pude ser comparada con la producida por la construcción. Han desaparecido medios veteranos  y noveles; nacionales,  regionales y locales; escritos y audiovisuales. La crisis no ha distinguido entre medios de "izquierdas" y  de "derechas". Las grandes empresas han tenido que recurrir a la reducción de trabajadores, mediante jubilaciones anticipadas o expedientes de regulación de empleo y  así y todo están sobreviviendo gracias a la  refinanciación de la deuda  y venta de activos. Durante años, la prensa ha vivido, a su manera dentro de su burbuja, creyéndose el ombligo del mundo y dedicándose a menesteres que no tenían nada que ver con la función que le corresponde. Ya no se ocupo a la labor de vigilancia del poder, sino que se ha convertido en
el correveidile del poder.