Hoy leemos en la prensa local que el PP de Castrillón apoya la obtención de compensaciones para el municipio por la recalificación de los terrenos, próximos al aeropuerto donde se podría ubicar un polígono industrial. El Partido Popular añadía que el gobierno local debía tener en cuenta que el precio final de las parcelas fuese atractivo.
Esto significa que el PP esta por las compensaciones, pero ojo no exijamos mucho no vaya a ser que los precios de las parcelas se disparen. Esta posición no es nueva ni nos tiene que extrañar, en Avilés el PP argumenta que los precios de los pisos son altos por las exigencias urbanísticas del Ayuntamiento. Es una manera de ver las cosas que se puede aceptar pero que yo no comparto. Pero vayamos por partes.
Se trata de un polígono que va a desarrollar un empresario privado en unos terrenos con cuyos propietarios tiene firmados preacuerdo de venta si se consigue la recalificación. Me pregunto si el PP va a dirigirse a esos propietarios para pedirles que no pidan mucho, no vaya a ser que el precio de la parcela se dispare. Ira el PP a ver al inversor para convencerlo de que reduzca su margen de beneficio para abaratar el precio final. No lo creo.
De todos modos el inversor no es tonto y que el PP no se preocupe seguro que tiene echadas sus cuentas.
Lo curioso es ese afán, en siempre echar la culpa a lo público del coste de las cosas o de siempre estar dispuestos a que lo público venga al rescate de lo privado en caso de problemas económicos. Esto tampoco nos tiene que extrañar Franco nacionalizaba empresas en ruina.
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