El concurso de adjudicación de las obras de rehabilitación del castillete de Arnao ha quedado desierto. Se presentaron dos ofertas pero el equipo de gobierno considero que el proyecto a realizar en la zona tiene que ser más ambicioso que el propuesto por las empresas.
El portavoz municipal del Partido Popular Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones denuncia la paralización de esta actuación y critica la utilización de un informe del arquitecto contratado, como cargo de confianza por el equipo de gobierno para fundamentar esta decisión.
Por su parte Ángela Vallina desmiente la paralización y pide al PP “…por qué convocó el concurso de forma precipitada y en época electoral.”.
El castillete es una vez más un argumento de trifulca entre la oposición y el gobierno y esto no es nuevo. El PP se engancho al tema del castillete, bastante tarde y de forma poco clara dando la impresión de no darle la importancia que el actual gobierno quieren darle y que ya dejaban entrever cuando eran oposición. En su época de gobierno el PP parecía apostar de forma más clara por Raíces Viejo como lo demuestra que se cambiara la partida presupuestaria asignada al castillete para emplearla en las obras de Raíces. Si el PP parecía no creer en el castillete el actual gobierno nunca creyó demasiado en lo que podía dar de si Raíces y también se puede decir que se subieron al tren cuando ya era evidente lo que podía suponer este enclave.
Así las cosas el PP saco de prisa y corriendo el concurso de adjudicación del proyecto un poco para cumplir el expediente y un poco para en caso de victoria realizar su proyecto que nada tiene que ver con lo que pretende el actual gobierno. Como reacción la mayoría de izquierdas ha optado por dejar desierto el concurso y plantear su proyecto no solo para el castillete sino para una zona más amplia. A este respecto nadie se puede llamar a engaño, pues en las últimas jornadas organizadas por la Asociación de Vecinos de Santa María del Mar el actual concejal de hacienda y patrimonio ya apunto claramente hacia esta posibilidad.
El portavoz municipal del Partido Popular Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones denuncia la paralización de esta actuación y critica la utilización de un informe del arquitecto contratado, como cargo de confianza por el equipo de gobierno para fundamentar esta decisión.
Por su parte Ángela Vallina desmiente la paralización y pide al PP “…por qué convocó el concurso de forma precipitada y en época electoral.”.
El castillete es una vez más un argumento de trifulca entre la oposición y el gobierno y esto no es nuevo. El PP se engancho al tema del castillete, bastante tarde y de forma poco clara dando la impresión de no darle la importancia que el actual gobierno quieren darle y que ya dejaban entrever cuando eran oposición. En su época de gobierno el PP parecía apostar de forma más clara por Raíces Viejo como lo demuestra que se cambiara la partida presupuestaria asignada al castillete para emplearla en las obras de Raíces. Si el PP parecía no creer en el castillete el actual gobierno nunca creyó demasiado en lo que podía dar de si Raíces y también se puede decir que se subieron al tren cuando ya era evidente lo que podía suponer este enclave.
Así las cosas el PP saco de prisa y corriendo el concurso de adjudicación del proyecto un poco para cumplir el expediente y un poco para en caso de victoria realizar su proyecto que nada tiene que ver con lo que pretende el actual gobierno. Como reacción la mayoría de izquierdas ha optado por dejar desierto el concurso y plantear su proyecto no solo para el castillete sino para una zona más amplia. A este respecto nadie se puede llamar a engaño, pues en las últimas jornadas organizadas por la Asociación de Vecinos de Santa María del Mar el actual concejal de hacienda y patrimonio ya apunto claramente hacia esta posibilidad.
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