martes, 11 de febrero de 2014

La rampa hacia ninguna parte.( I )

Leía ,ayer en "Astures" el recién creado medio digital asturiano "Pero la verdad se ha ido abriendo paso entre el muro de cortesanos y hoy sabemos que el Rey es, sobre todo, un babayu, algo que no se puede decir bien en español, pero que en asturiano se entiende perfectamente."  es la primera vez que en un medio "profesional y espero que solvente" leo un insulto directo hacia el Jefe del Estado. Esto viene a demostrar lo derriba que esta tomando la Monarquía, en nuestro país. 
El sábado la Infanta Cristina declaró, ante el juez de instrucción del Caso Noos, en los juzgados de Palma de Mallorca. Por el momento se desconoce el resultado jurídico de la declaración, y creemos que eso le corresponde al juez. Ni los abogados de la defensa ni los representantes de las acusaciones particulares son fuentes seguras para saber lo que pasó dentro de la sala. 
De lo que yo me atrevo a opinar es de los que mucha gente hemos visto, que se puede sintetizar en la llegada en automóvil, la salida de la infanta un recorrido de 13 pasos (yo no los he contado, pero todos los medios apuntan este detalle) y la entrada en el edificio acompañada en todo momento por sus agentes de seguridad. eso a la llegada y a la salida lo mismo pero a la inversa. Entre los dos recorridos más de seis horas de declaración más o menos 400 preguntas, pocas respuestas y muchos "no recuerdo", "no lo sabia", "lo desconocía", "confiaba en mi marido". Me imagino que la Infanta no se sale mucho del guión que adoptaría cualquier persona en su situación. Guión que establecen las defensas para que sus defendidos dejen los menos pelos posibles, en la gatera.
Personalmente lo que más me ha llamado la atención es lo poco preparada que esta la Infanta para la vida real. Para desenvolverse en situaciones diferentes a las de sus quehaceres de privilegiada. Su llegada y su salida de los juzgados fue siempre acompañada de una sonrisa que sonaba falsa y que no se correspondía ni con el momento ni con el lugar. Más bien pareció que venia a inaugurar el edificio de los juzgados y no a declarar ante un juez de instrucción. Si la sonrisa sonaba a falsa a la entrada que decir de a la salida, después de seis horas de declaración.
Otro aspecto que no deja de sorprenderme, es como una mujer de 48 años puede transmitir esa imagen de mujer "florero", antigua, sumisa, superficial y sin iniciativa. Incluso si es una estrategia de sus abogados no me cuadra. Todo parece indicar que esta chica solo ha venido al mundo para casarse con un "príncipe azul", parir y ser dócil y sumisa. Lo de parir lo digo por sus cuatro hijos, hasta eso es de otros tiempos. ¿Cuantas parejas jóvenes tienen cuatro hijos? Y no solo por razones económicas sino por calidad de vida y exigencias de la vida moderna.

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