domingo, 26 de septiembre de 2010

Semana intensa.


La semana que empieza mañana será intensa para lo socialistas españoles. Por un lado el miércoles esta convocada una jornada de huelga general y por el otro, el próximo domingo conoceremos los ganadores de las primarias convocadas por el PSOE, en tres comunidades y varios consistorios de más de cincuenta mil habitantes. Los socialistas asturianos hemos solucionado el tema de los candidatos a las próximas autonómicas y a los municipios más grandes de forma más que aceptable y sin ningún sobre salto digno de mención. Esperemos que el proceso continúe por esta senda y que las listas electorales de la FSA se decidan con el mismo grado de consenso y de buen rollo.
Sin lugar a duda las primarias de Madrid son las que más interés han despertado por el simple hecho que pesos pesados del partido han bajado a la arena para defender a sus candidatos preferidos.
El primero en implicarse fue el presidente del gobierno y secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero que salio en apoyo de Trinidad Jiménez. A ZP le han seguido Pepe Blanco, vicepresidente del gobierno y vicesecretario general del partido. Desde las filas del gobierno también bajo a salido a las escena el ministro de interior Rubalcaba. Por su parte Tomas Gómez contó con el apoyo, entre otros, de Ibarra, es presidente de Extremadura, Joaquín Leguina, ex presidente de la comunidad de Madrid y Gregorio Peces Barbas el ex presidente del Congreso.
Tomas Gómez gano en el recuento de los avales, lo que tiene cierta importancia aunque se tiene que tener en cuenta que, a pesar de la fuerte participación un tercio de los militantes del PSM no ha dado su aval a ninguno de los dos candidatos y también se puede dar el caso de3 militantes que avalaron a los dos candidatos.
Personalmente no me ha gustado algunas cosas de las que se dijeron, como que Tomas Gómez era el candidato de la derecha, lo que es absolutamente falso. Tomas Gómez posiblemente sea el candidato preferido por la derecha al considerarlo menos conocido que Trinidad de ser así la derecha se puede equivocar gravemente.
De la huelga solo apuntar que todos se juegan mucho, tanto el gobierno y por lo tanto el presidente y los sindicatos. Después del día de huelga nadie podrá mirar para otro lado y decir: “ El asunto no va conmigo”.

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