viernes, 2 de julio de 2010

¡Que no nos toquen el fútbol!


Uno de los secretos del éxito del fútbol es la poca complicación que tienen las reglas del juego. Esto hace que el juego sea el mismo en un descampado de Afganistán, una calle de cualquier barrio porteño o el Bernabeu. Aquí no hay ni tiempo de posesión, ni pasos, ni expulsiones temporales ni nada que pueda complicar el juego.
Juego, esa es la palabra clave. Es un juego como la vida misma donde cabe todo lo que hay, en la vida misma. Un juego donde un tío, de uno sesenta y poco puede ser “Dios” y meterle un gol a Inglaterra con la mano, sin que se de cuenta el arbitro y devolver a todo un país el orgullo que había perdido, en una guerra equivocada y dirigida por un ejercito carcelero de su propio pueblo.
A este juego, cada cierto tiempo y normalmente coincidiendo con una gran competición le salen “listillos” que pretenden complicar su desarrollo y plantean introducir tecnología para acabar con el factor humano del juego. El arbitro es una parte muy importante del juego y engañarlo sin que se de cuenta también. Si no existieran los errores arbitrales el fútbol no seria fútbol. ¿De que hablaríamos, el lunes y el martes y…

3 comentarios:

Nacho Granda Arriarán dijo...

Joer Manolo... Vaya cambio de imagen!!! Por cierto, la foto muy chula!!!

Manuel Colero dijo...

Bueno, es más veraniega. Aún estoy mirando para introducir más novedades.

Manuel Colero dijo...

Gracias Nachin.