sábado, 9 de enero de 2010

El catastrofismo no es el mejor camino.


Una vez más, el presidente de la asociación de vecinos de Salinas sale a la prensa para alarmar al vecindario y para despertar viejos fantasmas. Este señor que se opone a todo y que de hecho nadie sabe muy bien a quien representa, esta vez advierte de la posible desaparición de la playa, y para redondear su labor catastrofista resalta que si el residiera en primera línea de playa “estaría preocupado”. La verdad que con “amigos” como este señor, Salinas no necesita críticos.
Los comentarios a esta noticia no han tardado y estos comentarios vienen a demostrar lo mal informado que esta el tema.
Primero, ningún informe oficial a establecido, como cree mucha gente que el espigón de la ría del puerto de Avilés sea la causa de la falta de arena. Falta arena en muchas playas de Asturias e incluso de Cantabria y Euskadi y no tienen la ría de Avilés al lado. De todos modos, seamos claros aunque la ría del puerto fuese el responsable ultimo la solución no pasaría nunca por frenar la competividad del puerto. Económicamente y estratégicamente el puerto es mucho más importante que la playa. La solución tendría que compatibilizar la playa con el puerto y nunca el puerto con la playa.
En el otro extremo tenemos a los que solucionarían el tema tirando los Gauzones. Esta claro que esta tampoco es una solución aceptable, lo hecho hecho esta y tenemos que vivir con ello. Salinas no volverá nunca a su estado, anterior a su desarrollo catastrófico y la playa tendremos que proteger lo que queda de la mejor de las maneras y sin repetir atentados contra la naturaleza. Por eso no caben ni espigones y menos puertos deportivos.
La playa es de todos y no solo de los que viven en primera línea de playa, ni de los que viven en Salinas es patrimonio de todos y tenemos que transmitirla lo menos deteriorada que podamos a las futuras generaciones.(Lean los comentarios de los lectores de "La Voz".)

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