El chocolate del loro

Des hace unos días venimos asistiendo, en las paginas de La Nueva España a un extraño, por poco usual intercambio de declaraciones entre la Alcaldesa de Castrillón Ángela Vallina (IU) y su concejal de Cultura Paula de Diego (PSOE). Todo parece iniciarse con la perdida de una subvención del Principado de Asturias por valor de 600 €. Según parece la subvención se perdió por presentar la solicitud, un día fuera de plazo.
Este asunto se complica con otras dos subvenciones que nadie sabe muy bien si se presentaron o no o quien las presento.
Pero regresemos al primer asunto. Lo primero que llama la atención es que la Alcaldesa irrumpa en la prensa descalificando y reprendiendo a un miembro de su equipo aunque este no sea de su partido. Como en las buenas familias los trapos sucios se tienen que lavar en casa y no en las páginas de los diarios.
En su primera aclaración, la concejal de cultura asumía personalmente la responsabilidad de la perdida de la subvención y lamentaba el error. Al día siguiente Ángela Vallina acusa a la concejal de culpar del error a un funcionario y puntualiza que el responsable último es la concejal. En las declaraciones de Paula de Diego, publicadas por La Nueva España en ningún momento se cita un supuesto “despiste” de algún trabajador municipal. Con su puntualización de la responsabilidad ultima de la concejal lo que hace la señora Vallina es confirmar que efectivamente el error lo cometió un trabajador municipal. Otra actitud poco usual, que un máximo regidor local informe a los medios de comunicación de los errores que cometen los trabajadores municipales. Lo más extraño de todo es el ruido que se esta haciendo por la perdida de una subvención de 600€, cuando por las mismas fechas se pagan 10.000 € de una actuación de música clásica.