Yo también quiero participar en el referéndum de Cataluña.

Tengo claro que el referéndum de las dos preguntas propuesto por el nacionalismo catalán no se va a convocar. Por mucho que Mas se empeñe, como mucho podrá llamar a unas elecciones autonómicas a las que puede calificar de "plebiscitarias" pero al fin y al cabo son solamente una elecciones al parlamento catalán. No es lo mismo el referéndum que las elecciones; tanto es así que es probable que gente que tendría derecho al voto en el referéndum no podrán votar en las elecciones. Ya se que nadie habla de aspectos concretos del órdago del nacionalismo,  es más fácil hablar de sentimientos y sobre todo más rentable. De todos modos basándonos en lo sucedido en otros casos similares, podemos decir sin miedo a equivocarnos mucho que en el referéndum podrán votar los catalanes. Y según la costumbre del nacionalismo eso quiere decir los que viven y trabajan en Cataluña. Se suele poner un plazo de estancia razonable que en este caso podría ser  5 años  de residencia. No entremos en la discusión semántica y demos por hecho que los parados catalanes también podrán votar y demos por hecho que los hijos de la burguesía catalana que estudian fuera también podrán votar y por extensión todos los catalanes que residen fuera de Cataluña. El ¿como? ya se vera sobre la marcha.
Aquí es donde me pregunto: ¿ Si Messi (lo cito a el por ser posiblemente el catalán de adopción más conocido) va poder votar en un referéndum que puede cambiar las fronteras de mi país; como alguien puede dudar de mi derecho al voto? ¡Ojo! no le niego el derecho al voto a Lionel ni a ningún otro que este en sus circunstancias (vivir y trabajar en Cataluña) Solo pido ese derecho para los que también nos vemos afectados por el resultado.
En cuanto a las elecciones "plebiscitarias" esta claro, como no podría ser de otra manera se tendría que utilizar el censo electoral de Cataluña. Los extranjeros solo tienen derecho al voto en las elecciones municipales y no podrían votar en unas autonómicas. Esta es una de las contradicciones que existen en este viaje que han emprendido los nacionalistas catalanes y no es la única. También podríamos hablar del recuento, en un referéndum con dos preguntas y muchas más cosas que están en una nebulosa que nadie parece querer aclarar.
Este tema es un tema político y requiere de una solución política y negociada y no simplemente ni legalista ni victimista.