Wikileaks: el grano y la paja.

Desde hace unas semanas vengo leyendo a diario lo que “El País” publica sobre las filtraciones de Wikileaks. Sin lugar a duda lo que más me ha sorprendido es el tono de los comunicados existentes entre las embajadas Yanquis y Washington. A decir verdad el fondo es bastante más inofensivo de lo que, yo me imagino transmiten las agencias de inteligencia americanas. Vicente Romero, de “Informe Semanal” decía que: “esto es la nata de lo que pasa, el poso esta más abajo”.
Algo de lo que posiblemente no seamos conscientes es de la cantidad de gente que visita la embajada americana y todos son verdaderos lenguaraces. Otra conclusión es que los americanos se interesan por cualquier cosa, todo les viene bien y todo lo transmiten. No filtran la información, todo viene bien desde la hipocondría de Gadafi hasta la desafección que siente China por Correa del Norte.
El trabajo realizado por las redacciones de los cinco periódicos que publican las filtraciones es fundamental para que el gran público pueda sacar algo en limpio de todo estos “chismes”. El que pensó que el periodismo había muerto se ha equivocado hoy más que nunca se necesita gente preparada para digerir y luego transmitir la cantidad de información que nos acerca la Web.