martes, 21 de julio de 2009

Menuda semanita.

Sigo sin tener muchas ganas de escribir y viendo lo que pasa, por ahí fuera mejor cerrarse y coger un buen libro.
La muerte de Ryan (o Rayán, pues se ven las dos maneras de escribirlo) sigue siendo para mi inexplicable y más leo detalles y menos entiendo como pudo pasar. La enfermera esta ingresada en una clínica privada. A esta trabajadora y a todas sus correligionarias las han puesto al pie de los caballos de forma precipitada e injusta. La inmediata presencia publica del gerente del hospital, es de lo más extraño por inusual.
La enfermera alimento a dos prematuros y se equivoco en uno. Nada tiene sentido en esta historia.
Pues en la siguiente no les quiero ni contar.
Dos violaciones de menores por grupos de menores en escaso margen de tiempo. Dos niñas de 13 años brutalmente agredidas, por hordas de chiquillos (excepto uno que era mayor de edad) menores de 14 años. Incluso había gente de 13 años que carecen de responsabilidad penal. ¿Cómo es posible?, ¿Qué “coño” (perdón) pasa para que cuatro delincuentes tengan esa idea de la relación entre un chico y una chica? y ¿Cómo podemos convivir con esos monstruos? Algo tendremos que hacer todos para que este tipo de sinvergüenzas se den cuenta que esto no les puede salir gratis. Ojo esto lo tenemos que hacer de forma serena pero inflexible.

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