lunes, 22 de junio de 2009

Algo huele a podrido en Italia.


Berlusconi ya no da más de si, se le escapa el poder por el peor de los sitios, la bragueta. Seguro que eso es lo más normal que ha hecho, todo parece preveer que lo verdaderamente vergonzante esta aún por llegar.
Hablando con antiguo dirigente del PCI me decía que lo que más le dolía es que no aparecen por ninguna parte los jueces que derribaron el antiguo sistema de partidos tradicionales. Este viejo militante comunista reconocía tener mala conciencia por haber juzgado demasiado pronto a gente que había dirigido, el país más ingobernable del mundo.

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