martes, 7 de abril de 2009

Nuevo Gobierno


La España política estaba desde hace días en estado de shock, el Presidente del gobierno estaba gestando una remodelación ministerial. Madrid era un mar de rumores y por ende la periferia se ponía a rezar para saber si nos tocaría algo, en la pedrea. Pues no, no hay asturianos a la vista.
Empecemos por agradecer a los que se van. Solbes, ya hace tiempo que quería volver a casa. De todos modos no olvidemos la tarea desarrollada en sus sucesivas etapas en el gobierno, se tiene bien ganada la jubilación. Magdalena Álvarez, deja fomento y yo soy de los que cree que lo hizo bastante bien, una persona con mucha personalidad y tenacidad. Lo del acento andaluz fue una guarrada de la derecha de Valladolid. Mercedes Cabrera, se me había olvidado que era ministra, tiene un pariente en la administración autonómica y es familia de Calvo Sotelo. Bernat Soria (Sanidad) cuando llego lo primero que declaro fue que seguiría investigando los sábados y los domingos. Ahora podrá dedicarse full time, en lo que de verdad le gusta las células madre. Cesar Antonio Molina (cultura) me parece que fue más director del Instituto Cervantes que ministro de cultura. Una maldad, cuando lo nombraron ministro pensé que era el marido de Elvira Lindo y por lo tanto padre de Manolito Gafotas. Pues no, fue una decepción.
Los que llegan y primero y ante todo dos pesos pesados, Manolo Chaves, del clan de la tortilla, ya fue ministro de trabajo con Felipe y se “jarto” a ganar elecciones autonómicas, en Andalucía. Es Presidente del PSOE. Este nombramiento facilita el relevo en Andalucía. Pepe Blanco, el más próximo a Zapatero, en el partido, donde es el segundo de abordo. Viene para fomento que tiene que ser uno de los pilares de la recuperación. Un peso medio, Trinidad Jiménez para sanidad y políticas sociales, puede ser una buena opción para desarrollar los temas sociales. Elena Salgado se queda y se pasa a economía, no es plato de gusto sobre todo ahora.
Dos nuevos: Ángeles González Sínde, una chica del cine para Cultura. Es una fanática antipiratería y pro canon digital. El hermano de Iñaki Gabilondo se hace cargo de educación, se llama Ángel.
Conclusión, me gusta más que el anterior, lo veo más político y menos técnico. Nunca he entendido porque la gente se empeña en que un ingeniero de caminos tiene que ser un buen ministro de fomento, o un cirujano un buen ministro de sanidad. Esto me recuerdo una de las leyendas urbanas que circulan sobre el Che. Cuando Fidel intentaba formar su primer gobierno se encontró que no contaba con un economista de confianza para ser ministro de economía. Sin pensárselo El Che le espeto: “No soy economista pero soy comunista, igual puede valer”.

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