
Sin lugar a dudas, en Asturias el tema de conversación, esta semana no ha sido otro que las goleadas que le han caído al Sporting. Tanto el Barça como el Madrid se han hinchado a meter goles. Empiezo reconociendo que soy merengue y así y todo no me parece bien que el Madrid se ensañe con el contrario hasta humillarlo. Tampoco me gustó que los jugadores festejaran los últimos goles como si se tratara de una final de la copa de Europa. El fútbol, desgraciadamente este fantástico deporte ya no es lo que era y ha perdido todo lo que tenia de grandeza, y de escuela de la vida. Ya solo es un negocio más sin alma ni sentimientos.
2 comentarios:
Perder por goleada no es una humillación, hombre. De verdad lo sería si el Madrid o el Barcelona decidieran no marcar más goles, porque eso supondría mover la pelota sin atacar, o sea, jugar con el contrario, no enfrentarse a él.
Yo es que el término humillación tal y como se emplea en la prensa deportiva me parece de pésimo gusto además de equivocado. Se ha sido muy inferior y nada más.
Hablando de merengues... dos partidos complicados, cuatro puntos de regalo para el Barça con errores muy evidentes de los arbitros, ¿no?
Bueno, yo normalmente de los árbitros no suelo hablar, hoy para ti y mañana para mí. Me gustaría volver a lo de la humillación, quizás la palabra sea un poco exagerada pero tanto el Barça como el Madrid dieron la impresión de querer reírse de compañeros de profesión. Normalmente en esos casos cuando se llega a un 4-0 lo que se hacia, en mi tiempo era dejar de meter goles y cambiar gente, dando paso a reservas para que los primeras espadas tengan minutos de descanso.
Ayer hubo otro hecho muy peligroso y fue la presencia de ultras barceloneses en el campo. Volviendo a los árbitros, ya el año pasado varias victorias del Barça fueron facilitadas por los “trencillas”. Me imagino que los Culés dirán que también alguna del Madrid.
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