Leo, hace unos días que el Ayuntamiento de Castrillón se plantea la solicitud de una figura jurídica que sirva para proteger medioambientalmente la isla de “La Ladrona”.
La resolución se basa en una petición del Colectivo Ecologista de Avilés. La Corporación solicita la figura legal de Monumento Natural para el islote,
Como nativo de Las Chavolas (con uve), para mi La Ladrona forma parte de mi espacio vital no solo como espacio físico sino también como espacio histórico. Espacio físico en cuanto fue lugar de juegos y de correrías infantiles y espacio histórico por lo que he escuchado contar, en mi niñez.
Para los niños de la época, La Ladrona era un espacio mágico donde se comentaba que había conejos salvajes y donde reinaba el raposo (zorro). También fuera lugar de pasto de cabras y seguía siendo un paraíso para las aves, marítimas y terrestres.
Pero de lo que hoy quiero hablar tiene poco que ver con la ornitología y bastante más con nuestra historia. Estamos en los años más oscuros de nuestra guerra civil, las tropas fieles a Franco han tomado nuestro Concejo, viniendo de Galicia y los “nacionales” eran amos y señores de estas tierras. Una chica joven de Las Chavolas (con uve) salía con un chico de Arnao, las dos familias eran republicanas. Ella estaba embarazada y tenían pensado casarse, pero la entrada de las tropas franquistas cambio por completo sus vidas, el se escapo para no ser represaliado y se escondió en La Ladrona. Ella por su lado, como también hacia la familia del fugitivo le llevaba comida, cuando las circunstancias lo permitían.
Los nacionales no cesaban en su empeño de encontrar al fugado y una tarde se presentan, en la casa de la chica y la llevan por la fuerza, hasta la tapia del cementerio de Las Chavolas (con uve), donde la ponen contra el paredón. Le apuntan con sus armas y le interrogan sobre el paradero de su novio, a pesar de estar viendo, desde donde estaba siendo interrogada, la cueva donde estaba su prometido, no dijo nada y asumió las consecuencias de su decisión. Perdió el niño que llevaba en su ser, nunca se caso a pesar de haber vivido muchos años y la familia de su novio siempre la considero como una de la familia. El chico se rindió cuando amenazaron con matar a su madre si no se entregaba. Lo asesinaron. Cuando lo llevaban pidió a sus guardianes que le dejaran pasar por casa para coger tabaco, en realidad lo que quería es despedirse de su madre,
Solo por esto creo que La Ladrona merece ser protegida.
2 comentarios:
Gracias por compartir tus recuerdos con nosotros. Uno, que es más joven, recuerda La Ladrona de sus veranos en Santa María del Mar y como buscábamos explicaciones a ese nombre.
Gracias por visitar este territorio.
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